Como tal se conoce a Jack St. Clair Kilby, como el ingeniero que le dio este término de impresora térmica, además de eso Jack formó parte en la invención del circuito integrado y se le atribuye la creación de la calculadora de bolsillo. Y además en el 2000, fue galardonado con el Premio Nobel de Física por ser, junto con Robert Noyce, creadores del Microchip.
La historia de la impresora térmica surgió en los años 70´s, cuando fue otorgada la patente, el invento de este equipo vino a revolucionar aún más el proceso de impresión, ya que este tipo de impresoras elimina el uso de tintas adicionales líquidas, puesto que su principal consumible es el papel que químicamente está preparado para liberar tinta conforme las descargas de calor que recibe al pasar por debajo del cabezal térmico; este método se le conoce como impresión térmico directa.
No es la única forma de usar este tipo de impresoras, la misma necesidad y la facilidad del uso de estos equipos ha ocasionado que exista otro tipo de impresión que usa el mismo concepto de impresión térmica pero se trata de la: impresión por Transferencia Térmica. Sin importar el tipo, el concepto sigue siendo el mismo, se busca la reacción de un material mediante el calor ocasionado por el cabezal térmico, para plasmar en rollos de papel o etiquetas información necesaria.
Hoy en día, es posible encontrar material que reacciona con colores distintos al negro, como rojo y azul, en un principio el color negro fue el único pensado para estos fines ya que la impresión térmica vino a dar una forma más económica a las empresas de poder imprimir información de manera rápida, fácil y con tamaños adecuados a la necesidad operativa en diferentes fases de la industria y de los usuarios.
La impresora térmica ha comenzó a hacer historia mejorando la productividad en los diversos mercados de servicios, atención a clientes y generación de evidencia, pues a pesar de que ya son muchas las marcas que ofrecen este tipo de impresoras, aun siguen siendo las más importantes, aquellas quienes comenzaron con este modelo de equipos como lo es: Sato y Zebra en impresión de etiquetas, así como Epson, Brother, Bixolon, Start Micronics, siguen dando al mercado muy buenos productos aportando a la demanda del mercado equipos fáciles de usar y de costos relativamente bajos.
Este tipo de impresoras son relativamente simples en composición, comparándolas con equipos de inyección de tinta, ya que los consumibles son los que reaccionan a la emisión de calor. Esto también ocasiona que su mayor virtud, se convierta en su mayor debilidad, ya que el componente más importante es el cabezal y por ende termina siendo la pieza más costosa en estos equipos, pues su fabricación requiere de procesos especiales ocasionando que un cabezal represente hasta el 45% del valor total de un equipo sin importar la marca pues a nivel mundial y por el proceso complejo que implica la fabricación de este componente, las empresas encargadas de fabricarlos son proveedoras de la gran mayoría de las marcas, sólo diferenciándose unas de otras por su calidad o garantía que brindan al usuario.
