Mejora la vida útil todavía de las impresoras térmicas, y es recomendable que sean al menos cada seis meses, pues a pesar de estar diseñadas para aguantar jornadas de trabajo continuas en actividades dentro de almacenes, el desgaste de refacciones como cabezal, rodillo o engranes puede afectar tu operación.
A diferencia de los equipos de impresión de inyección de tinta usados en oficinas, principalmente para impresión en hojas de papel, las impresoras térmicas pueden imprimir con mayor calidad códigos de barras en etiquetas y tickets, utilizando solo dos consumibles (etiqueta/o ticket y/o cinta ribbon) y no cuatro tintas como las impresoras convencionales.