Los Puntos Por Pulgada (PPP) o DPI por su abreviación en Inglés (Dots Per Inch), tiene origen en el mundo de la computación, ya que se definió para indicar la resolución que podían abarcar el monitor y mouse de una computadora.
Pero para el caso de las impresoras de etiquetas, el término PPP nos ayuda a identificar la cantidad de puntos individuales que se imprimen en una pulgada, y es de entenderse que entre más puntos existan en ese espacio mayor será la calidad de la impresión.
Para que esto se pueda lograr, una impresora de etiquetas debe contar con el cabezal adecuado que viene fabricado y configurado a la impresora para lograr la resolución de DPI/PPP que determinada la capacidad de impresión.
Para el caso de las impresoras térmicas de etiquetas encontraremos 3 capacidades que son: 203, 300 y 600 DPI´s / PPP y el uso de de estos depende del objetivo de impresión.
Si lo único que se requiere imprimir son códigos de barras, textos de buen tamaño, logotipos nítidos dentro de un área no mayor a 4”, donde se busca la importancia de la información por trazabilidad y el uso de ciertas etiquetas por periodos cortos de tiempo, la recomendación es que se realice con una impresora de etiquetas de 203 dpi/ppp, siendo ésta la versión más económica y estándar dentro del medio.
Por el contrario si se desea imprimir etiquetas o tickets con mucho texto y con una fuente muy pequeña, como por ejemplo: instrucciones de aparatos electrónicos, instrucciones de lavado para prendas o especificaciones de importación, así como logotipos de tamaño pequeño que se puedan distinguir bien, códigos de barras muy densos en un espacio muy pequeño (como números de serie de una computadora por ejemplo) o como en la actualidad códigos QR en etiquetas muy pequeñas; será recomendable el uso de cabezales o impresoras de etiquetas de 300 DPI´s/PPP ya que la calidad será mayor.
Y por último si la operación requiere de impresión cuyos estándares de calidad tengan mucho que ver con el material de etiquetado, nitidez y durabilidad, lo más recomendable es usar la mayor calidad que existe dentro de la impresión térmica, que son 600 DPI´s/PPP.
Cabe mencionar que conforme aumenta la calidad de impresión, mayor será el precio del equipo, considerando que normalmente el costo dentro de los componentes de una impresora se lo lleva en mayor proporción el cabezal de impresión (45%) ya que es el componente clave de esta tecnología de impresión térmica.